GAT Technology | Caso de éxito de cliente de Haas
Mejoras continuas para el camino hacia el futuro. En un país no hace tanto asolado por la guerra, la de GAT es una historia de determinación y triunfo ante la adversidad. El dueño de esta empresa, un antiguo refugiado, regresó a casa una vez terminado el conflicto en Bosnia y abrió un negocio de fabricación para proveer a la empresa alemana en la que había trabajado. Hoy en día, la empresa que fundó da trabajo a 85 personas y cuenta con 16 máquinas herramienta Haas, incluyendo dos centros de maquinado universal de 5 ejes UMC-750 recientemente instalados, en un área de producción de 5500 m2. Bosnia-Herzegovina es un país emergente. Han transcurrido veinte años desde el fin del conflicto en 1995, un tiempo en el que el país se ha reconstruido y ha adoptado reformas de libre mercado para ayudar a estimular la economía. Muchas de las personas que escaparon del país huyendo de la guerra han regresado.
Es el caso de Almir Gvožđar, quien, al volver de Alemania en 1996, invirtió todos sus ahorros en una máquina herramienta CNC de segunda mano y se puso a fabricar componentes de aluminio en el garaje de su familia con el nombre de GAT d.o.o.
Durante el tiempo que pasó en Alemania (los ciudadanos de países en guerra como Bosnia y Croacia tenían el estatus temporal de refugiados en el país germano), Gvožđar trabajó de técnico en ABM Fahrzeugtechnik GmbH, empresa afincada en Breisach, cerca de la frontera con Francia. ABM, un fabricante líder de piezas de alto rendimiento para la industria motociclística, acabaría siendo el primer cliente de GAT.
“Empecé solo, fabricando piezas para mejorar las prestaciones de las motocicletas”, dice Gvožđar. “Luego conseguí otros clientes alemanes y la empresa comenzó a crecer. De hecho, el mercado alemán sigue siendo el más importante para nosotros, aunque también exportamos a otros países, como Suiza, Austria y Eslovenia.”
En 2003, GAT adquirió una nave de 1100 m² en un terreno de 5000 m² en Sanski Most, en una zona industrial del noroeste de Bosnia-Herzegovina. Aparte de invertir en instalaciones nuevas y de ampliar la plantilla, la empresa decidió adquirir más máquinas herramienta CNC.
“Conocí la marca Haas cuando estaba en ABM, donde usaban máquinas de este fabricante”, cuenta Gvožđar. “Sabía que el control Haas era fácil de usar y que la empresa daba buen servicio y asistencia. Además, las máquinas Haas son asequibles: tienen la mejor relación calidad-precio del mercado.”
GAT tiene hoy día 16 modelos de Haas, incluyendo varios centros de maquinado verticales, centros de maquinado universal de 5 ejes y tornos. Por último, la empresa acaba de incorporar dos centros de maquinado universal UMC-750 de cinco ejes, que son los primeros que se instalan en la antigua Yugoslavia (Bosnia- Herzegovina, Croacia, Macedonia, Montenegro, Serbia y Eslovenia). Las máquinas están configuradas para fabricar diversas piezas, como por ejemplo palancas de embrague, que GAT ha diseñado en colaboración con el cliente.
“Cada vez había más demanda de trabajos para cinco ejes, y por eso que invertimos en estas máquinas”, dice Gvožđar. “Desde que tenemos los UMC-750, hemos aumentado la productividad y la calidad. Además, podemos ofrecer un mejor precio en el producto final.”
Alrededor del 90% de las piezas que la empresa produce en los UMC-750 es de aluminio. Muchas son para el sector de la motocicleta –componentes para depósitos de combustible, filtros del aire y velocímetros– y requieren realizar superficies complejas y de formas libres. GAT también mecaniza piezas para otros sectores, como la metrología y la industria médica, y está captando a cada vez más clientes de Europa occidental. Como el salario medio de un operador en Bosnia-Herzegovina es de unos 400 € al mes, la empresa es extremadamente competitiva. GAT ofrece valor añadido a los clientes sugiriéndoles cambios de diseño que permiten reducir aún más el precio de las piezas. Eso supone una gran ventaja, sobre todo en pedidos grandes (la empresa produce encargos de hasta 10.000 unidades). Gvožđar está tan impresionado por el rendimiento de las máquinas CNC de Haas, que incluso ha comprado una Haas Mini Mill para la escuela secundaria técnica de su localidad, con el objetivo de contribuir en la formación de futuros operadores de máquinas.
Al visitante que entra hoy en GAT, le da la bienvenida un impresionante edificio de diseño con cristales azules, un hipnótico elemento decorativo con agua en el vestíbulo y un taller limpio y productivo en el que operadores cualificados producen piezas de gran precisión y calidad. El aspecto general y los estándares de calidad de GAT podrían pasar tranquilamente por los de una empresa alemana o suiza. Pocos podrían adivinar que esta región, cuyas infraestructuras están creciendo a gran velocidad, fue no hace tanto escenario de uno de los peores conflictos bélicos de las últimas décadas. Empresas visionarias como GAT, con sus estándares de calidad, ambición y capacidad de respuesta, están ayudando a Bosnia-Herzegovina a volver a empezar.